septiembre 11, 2013

Trofeo Ciudad de Alcalá

Este domingo 8 de septiembre, el club Sagitta de Alcalá de Henares, celebró su Trofeo "Ciudad
de Alcalá", convocados solo 12 arqueros de la categoría senior masculino y entre ellos yo (Fred)
y  4  chicas en la senior femenino, pero con mucho nivel, entre las chicas Mirene Etxeberria, y
entre los chicos Juan Ignacio Rodríguez y el olímpico Elías Cuesta, los tres pertenecientes a la selección nacional. También decir que había un grupo muy nutrido de compuesto, tradicional y noveles de todas las modalidades, del club solo asistimos Miguel, Alexandra y yo.





El día acompaño ya que la media de temperatura fue de
24 grados, estaba nublado la mayor parte del tiempo, la competición constaba de una única ronda de 36 flechas a
70 metros y posterior a esta una eliminatoria a 30 metros.



 
La verdad se me dio bastante bien, comenzando muy fuerte
con un 56 y luego un 52, y poco a poco mis fuerzas fueron mermando, al finalizar la ronda estaba colocado en el 5to
puesto con alcanzando los 291 puntos, superando así mi plus marca personal en más de 20 puntos, y a tan solo 1 punto del 4to puesto y a 24 puntos del 3ro, buen resultado teniendo en cuenta el nivel de los participantes, Juan Ignacio quedó
primero y Elías quedo segundo.



En la eliminatoria fue aún más emocionante,
ya que tras tirar para los 26, 27 y 28 puntos,
solo quedábamos Mirene, Elias, Juan Ignacio y yo en la ronda de los 29 puntos, pero
lamentamente caí marcando un 26, al final
ganó Elías.
En la foto (derecha) Juan Ignacio y yo en nuestro turno de tiro.





 Elías Cuesta en la final de la eliminatoria.



Juan Ignacio en la final de la eliminatoria






Creo que estuvo bastante bien, y que poco a poco vamos cogiendo experiencia, sobre todo tablas
para mantener la concentración al estar en la misma línea de tiro con los grandes de este deporte.

Y como siempre, ahora queda seguir entrenando y seguir mejorando. Nadie dijo que iba a ser fácil!! pero sí divertido..

135 días nos separa de Telford, la cuenta atrás es como un reloj de arena al que miras expectante que acabe de caer el último grano de arena.